El Mundial 2026: Una gran oportunidad de derrama económica para el Estado de México

by Arthur Águila

La Copa Mundial de Futbol 2026, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá, se acerca rápidamente y ya comienza a mover la economía, la atención mediática y el entusiasmo social en todos los rincones del país. Aunque el Estado de México no ha sido designado como sede oficial, su ubicación privilegiada y su infraestructura complementaria lo posicionan como una de las regiones con mayor potencial para capitalizar las oportunidades económicas que generará este evento histórico.

Más allá de los estadios: una economía que se activa

El Mundial no solo se vive en los estadios. El verdadero impacto económico se produce en los servicios que rodean el evento: transporte, hospedaje, gastronomía, comercio, entretenimiento y turismo. El Estado de México, al colindar con la Ciudad de México —una de las tres sedes mexicanas confirmadas—, jugará un papel fundamental como punto logístico, receptor de visitantes y proveedor de servicios esenciales para turistas, medios de comunicación, patrocinadores y equipos.

Municipios mexiquenses como Toluca, Metepec, Tlalnepantla, Naucalpan y Ecatepec tienen la infraestructura, conectividad y capacidad para atender una alta demanda de servicios y convertirse en zonas de derrama económica paralela al evento.

Aeropuerto de Toluca: puerta de entrada estratégica

Uno de los activos más valiosos con los que cuenta el Estado de México es el Aeropuerto Internacional de Toluca, que se perfila como una alternativa viable y estratégica para la llegada de vuelos privados, delegaciones deportivas y turistas internacionales. Su ubicación y conectividad con la Ciudad de México, así como con diversos municipios del estado, pueden convertirlo en un nodo logístico clave durante el Mundial.

Esta dinámica incentivará la movilidad, los traslados terrestres, el uso de hoteles cercanos, y el consumo en negocios locales, generando una cadena de valor que puede dejar beneficios duraderos para el sector turístico y de servicios del estado.

Hotelería, gastronomía y comercio: sectores en expansión

Con miles de personas buscando alojamiento cercano a los estadios, pero lejos del bullicio de las grandes urbes, muchos elegirán hospedarse en el Estado de México. Hoteles de todas las categorías, desde boutique hasta ejecutivos, tendrán la oportunidad de captar visitantes.

Lo mismo ocurrirá con el sector gastronómico, que podrá ofrecer experiencias culinarias locales, regionales e internacionales a turistas deseosos de conocer la cultura mexiquense. Restaurantes, cafeterías, bares, food trucks y mercados tradicionales podrán reinventarse para recibir esta ola de visitantes con ofertas atractivas.

Además, el comercio local —desde centros comerciales hasta negocios de barrio— podrá beneficiarse con el aumento del consumo en souvenirs, ropa, electrónica, bebidas, y artículos para el turismo deportivo.

Empleo, inversión y promoción turística

La derrama económica del Mundial también representa una oportunidad para la creación de empleos temporales y permanentes. Desde choferes, guías turísticos, cocineros, meseros, recepcionistas, técnicos, hasta personal de mantenimiento y seguridad, habrá una alta demanda de talento en múltiples sectores.

Por otra parte, el evento puede servir como un ancla para atraer inversión nacional e internacional en desarrollos turísticos, mejoras de infraestructura y nuevas rutas de transporte. Es, además, una vitrina global que puede colocar al Estado de México en el mapa del turismo mundial, si se aprovecha con una campaña estratégica de promoción.

Un llamado a la acción: visión, colaboración y estrategia

Para que esta derrama económica se materialice, será fundamental que los diferentes niveles de gobierno trabajen de manera coordinada con el sector privado. La inversión en capacitación, la modernización de la infraestructura turística, la mejora en servicios públicos, así como una fuerte estrategia de comunicación y hospitalidad, serán claves para convertir al Estado de México en un protagonista indirecto, pero influyente, del Mundial.

Una fiesta global con beneficios locales

El Mundial 2026 es mucho más que futbol. Es una plataforma para proyectar el talento, la cultura, la calidez y la capacidad del Estado de México hacia el mundo. No se trata solo de ver partidos, sino de vivir experiencias. Y ahí, el Edomex tiene todo para brillar: su gastronomía, su tradición, sus paisajes, su gente y su potencial económico.

Es momento de prepararse, de planear, de unir esfuerzos. Porque si algo está claro, es que cuando el balón ruede en 2026, también lo hará la economía. Y el Estado de México tiene todo para convertir ese movimiento en desarrollo, empleo y prosperidad.

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