Probablemente la pregunta no sea por qué reactivó el gobierno de Canadá las visas para los mexicanos, sino por qué tardaron tanto en hacerlo. El motivo es el abuso de la figura del asilo.
El tema no es nuevo. En 2009, el gobierno canadiense de Stephen Harper impuso la visa a los mexicanos por el mismo motivo, pues las solicitudes de asilo casi se habían cuadruplicado, al pasar de 2,550 en 2005 a 9,309 en 2009. El presidente Felipe Calderón intentó sin éxito el retiro de la visa. Fue hasta diciembre del 2016 cuando el entonces gobierno de Peña Nieto acordó con el del primer ministro Justin Trudeau el retiro del requisito de visa. En ese año hubo 260 solicitudes de refugio. El año pasado, las solicitudes por parte de mexicanos llegaron a 23,995, un aumento del 9000%.
El abuso vino de todas partes: de los mexicanos que ingresaron a Canadá como turistas, por corto tiempo, y luego pedir el refugio, de ahí cruzar a Estados Unidos, luego de que éste país endureció los controles fronterizos con México; los despachos de abogados en México que ofrecieron empleos en Canadá y, en aquel país, los empresarios que contrataban mexicanos pagándoles menos -sin recurrir al programa de trabajadores temporales-, mientras se revisaba su solicitud de asilo.
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La Secretaría de Relaciones Exteriores lamentó la decisión, considerando que había otras soluciones, y señaló que nuestro país se reservaba el actuar en reciprocidad, es decir, solicitar visa a los canadienses que quieran venir a México, lo cual suena justo para algunos, pero que resultaría más perjudicial para México al disminuir el turismo canadiense.
Cabe señalar que el gobierno de Trudeau ni contempló otras soluciones con la cancillería mexicana y no esperó a abordar el tema en las conversaciones previas a la próxima reunión de los tres socios del T-MEC a realizarse en Quebec, lo cual dice mucho de la consideración que le tienen al presidente López Obrador.
El tabasqueño, para quien lo suyo es victimizarse, aprovechó las circunstancias de las notas en la prensa estadounidense sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico y la reactivación de la visa canadiense, para amagar con no asistir al encuentro de abril, ausencia que pesará más en contra de nuestro país, pues aquello puede quedar en mero encuentro bilateral o posponerse para después de octubre, en espera nuestros socios de retomar la relación personal con quien gane las elecciones.
Israel: cada vez más cerca del genocidio
El próximo domingo el mundo árabe estará celebrando el sagrado mes del Ramadán. Esta será una semana de zozobra para la ya de por sí aterrorizada población palestina, la cual ya tiene la promesa de que Rafah, santuario de refugio para quienes huyen de los combates, será invadida a sangre y fuego si para entonces no han sido liberados los rehenes judíos que se encuentran en manos del grupo extremista Hamas.
La real academia española define genocidio como el exterminio o eliminación de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política a nacionalidad. Guardando las debidas proporciones cada día que pasa la Franja de Gaza se va acercando más a esa definición. Un lugar en donde ya se perdió la distinción entre ser un terrorista o un civil que tuvo la desgracia de nacer en ese pedazo de tierra árida convertida en un gueto, independientemente que se trate de un viejo, una mujer o un niño. Ya son más de 30 mil los muertos y la cifra sigue a la alza.
Hoy la Franja de Gaza ya está penado hasta tener hambre. La Organización de las Naciones Unidas reporta que una cuarta parte de la población se encuentra al borde inanición y en los últimos días 10 niños murieron por no tener que comer. La semana pasada, una población desesperada buscando llevar un poco de alimento a sus hogares se abalanzó sobre los camiones que repartían ayuda humanitaria; en respuesta los soldados israelíes abrieron fuego contra civiles desarmados, muchos de ellos padres y madres de familia, asesinando por lo menos a 100 personas y dejando heridas a 700.
Israel, que no entrega cuentas a nadie por sus acciones belicistas, reconoció que docenas de personas murieron por los empujones, pisotones y atropellos de los camiones, y que si sus “hombres” abrieron fuego fue porque se vieron amenazados, ¿de verdad?
Y esto es tan sólo el principio. Las ciudades palestinas son hoy son un montón de escombros que en la posguerra estarán patrulladas por las fuerzas israelíes así que la relativa libertad de la que gozaban en la frontera con Egipto también habrá desaparecido junto con sus muertos. El derecho a formar una nación propia también seguirá vedado por lo menos durante una o dos generaciones más.
La real academia española define genocidio como… Dios nos libre de que la humanidad vuelva a vivir otra tragedia de esa magnitud.