En un movimiento estratégico que marca un precedente en el desarrollo económico del oriente del Valle de México, el municipio de Nezahualcóyotl será sede del primer Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar (Podecobi) del Estado de México. Este ambicioso proyecto, impulsado por los gobiernos estatal y federal, busca convertir una de las zonas con mayor densidad poblacional y rezago urbano en un nodo de crecimiento productivo, innovación y empleo formal.
Con una inversión inicial de 800 millones de pesos, el Polo de Bienestar de Neza se perfila como una plataforma de atracción para empresas, emprendedores y trabajadores de la región. Su diseño contempla no solo infraestructura moderna, sino también incentivos fiscales, facilidades administrativas y programas de capacitación, lo que lo convierte en un modelo integral de desarrollo económico con enfoque social.
Este proyecto es parte de una red de 15 polos que se establecerán en distintos puntos estratégicos del país, como Chiapas, Oaxaca, Sonora y Yucatán, cada uno con vocaciones económicas distintas. En el caso de Neza, se apostará por sectores como manufactura ligera, economía social, servicios y tecnología aplicada.
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La primera etapa de construcción generará aproximadamente 4,500 empleos directos, sin contar el impacto indirecto en cadenas de suministro, transporte, comercio y servicios. Esto representa una oportunidad histórica para municipios con altos índices de informalidad como Chimalhuacán, La Paz, Valle de Chalco, Ixtapaluca y Ecatepec.
Además, el Polo busca fortalecer el ecosistema de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) de la región mediante acceso a financiamiento, asistencia técnica, y vínculos con instituciones educativas y centros de investigación.
El Polo de Bienestar se ubicará en terrenos del antiguo Exvaso del Lago de Texcoco, una zona recuperada que ahora se reintegra al desarrollo económico. Esta localización no solo aprovecha la conectividad metropolitana —cercanía con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), vialidades primarias y transporte colectivo—, sino que se alinea con políticas de sustentabilidad y uso eficiente del suelo urbano.
El proyecto no solo busca atraer inversión, sino cambiar la narrativa del oriente mexiquense, históricamente asociado a carencias, migración laboral y servicios precarios. Ahora, con políticas coordinadas de bienestar y economía productiva, se busca posicionarlo como un modelo replicable de regeneración urbana con inclusión.
¿Qué pueden esperar los inversionistas?
Beneficios fiscales y administrativos diseñados para nuevos negocios.
Mano de obra calificada con formación técnica respaldada por programas públicos.
Un mercado cautivo de más de 3 millones de habitantes en la zona de influencia directa.
Apoyo institucional en infraestructura, innovación e integración a cadenas de valor.
El Polo de Bienestar de Neza representa más que una obra de infraestructura: es un cambio estructural en el modelo de desarrollo metropolitano. Para inversionistas, representa una oportunidad de generar rentabilidad con impacto social. Para la población, es una apuesta por un futuro con mayor equidad, formalidad y dinamismo económico.
Fuente: Gobierno del Estado de México
