El Estado de México ha comenzado una transformación significativa en la manera en que gestiona sus residuos, impulsando una revolución digital que busca modernizar la infraestructura ambiental y fomentar una cultura ciudadana más responsable.
Uno de los avances más notables es la instalación de 50 máquinas inteligentes de reciclaje en espacios públicos y oficinas gubernamentales. Estas máquinas permiten a los ciudadanos depositar materiales como plástico, cartón, vidrio y aluminio, y a cambio obtienen incentivos como descuentos o entradas gratuitas a actividades culturales. El objetivo es convertir el reciclaje en un hábito cotidiano y accesible, integrando tecnología al servicio del medio ambiente.
Paralelamente, el gobierno estatal ha firmado más de 60 convenios con municipios para coordinar esfuerzos en el manejo integral de residuos. Estas alianzas contemplan desde la capacitación técnica hasta el fortalecimiento de la infraestructura municipal, con la finalidad de reducir la cantidad de desechos que terminan en tiraderos a cielo abierto.
Este video te puede interesar
También se han puesto en marcha centros de compostaje regionales, donde los residuos orgánicos se transforman en abono natural. Este enfoque promueve la economía circular, reduciendo la carga sobre los rellenos sanitarios y fomentando el aprovechamiento de los desechos como recursos útiles.
Adicionalmente, se trabaja en el desarrollo de centros integrales de residuos que permitirán transformar la basura en energía mediante procesos avanzados. Esta innovación posiciona al Edomex como un referente nacional en gestión de residuos con enfoque tecnológico y sustentable.
Con estas acciones, el Estado de México se perfila como una entidad comprometida con el medio ambiente, la innovación y el bienestar de las futuras generaciones, avanzando hacia un modelo en el que la basura deja de ser un problema para convertirse en una oportunidad.
