No todos los canales de venta son para todos los negocios. En el Estado de México, donde la competencia es amplia y diversa, elegir bien dónde estar puede marcar la diferencia entre crecer o dispersarse. La clave está en medir resultados con objetividad.
Evalúa cada canal: redes sociales, tienda física, marketplaces, referidos o WhatsApp. Analiza qué porcentaje de tus ventas reales proviene de cada uno y cuánto te cuesta mantenerlo. Un canal que consume mucho y genera poco no es sostenible.
No se trata de estar en todos lados, sino de estar donde tu cliente te busca. Una presencia enfocada siempre es más efectiva que una dispersión sin estrategia. La calidad de tu impacto vale más que la cantidad de plataformas.
El seguimiento de métricas como conversiones, alcance real y tickets promedio te ayudará a decidir. Deja de invertir energía en lo que no genera resultados y potencia lo que sí. El enfoque te da eficiencia y claridad.
También escucha a tu cliente: pregúntale dónde te encontró o cómo prefiere comprar. La percepción de tu público puede darte pistas para redirigir tus esfuerzos de manera más efectiva.
Recuerda: un negocio inteligente no intenta estar en todas partes, sino en los lugares correctos. Tus recursos son limitados, así que inviértelos donde la rentabilidad sea mayor.