En el segundo debate entre los candidatos presidenciales, la economía emergió como el tema central, con discusiones que abarcaron desde salarios y empleo hasta cifras macroeconómicas y finanzas públicas.
Los tres candidatos principales, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, presentaron sus propuestas y argumentos, destacando puntos clave sobre el estado actual y futuro de la economía mexicana.
ELEVACIÓN DEL SALARIO MÍNIMO Y DEUDA PER CÁPITA
Uno de los temas destacados fue el salario mínimo. Álvarez Máynez propuso aumentarlo a 10,000 pesos al mes, mientras que Sheinbaum planteó elevarlo a un equivalente de 2.5 canastas básicas.
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En contraposición, Gálvez señaló el crecimiento de la deuda per cápita durante el gobierno de López Obrador, destacando un aumento del 54%. Esta cifra preocupante, según Gálvez, equivale a una carga adicional para los ciudadanos mexicanos.
NEARSHORING Y PROPUESTAS DE DESARROLLO ECONÓMICO
Sheinbaum presentó su visión para aprovechar el nearshoring, proponiendo la construcción de 100 nuevos parques industriales. Además, mencionó la creación de 10 polos de bienestar en todo el país para capitalizar la relocalización de cadenas de producción.
Por otro lado, Gálvez denunció el endeudamiento del país y propuso exentar del pago de impuestos a aquellos que ganen menos de 15,000 pesos al mes, una medida que beneficiaría a una gran parte de la población mexicana.
DATOS ECONÓMICOS RELEVANTES
Durante el debate, se compartieron datos económicos significativos. Sheinbaum destacó que el gobierno de López Obrador logró sacar a 5.1 millones de personas de la pobreza, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Sin embargo, Gálvez contrapuso esta cifra mencionando que aún hay 47 millones de personas en situación de pobreza en el país. Sheinbaum también acusó a Gálvez de representar el neoliberalismo de los partidos tradicionales, mientras que defendió la disminución de la desigualdad durante su gestión.
REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL
Álvarez Máynez propuso la reducción de la jornada laboral de 48 horas a 40 horas semanales, respaldando una medida que garantizaría un mayor equilibrio entre trabajo y vida personal. Sin embargo, criticó a los partidos de Gálvez y Sheinbaum por no apoyar esta propuesta en el Congreso, destacando la necesidad de un cambio legislativo para mejorar las condiciones laborales en el país.
En resumen, el segundo debate presidencial ofreció un panorama detallado de las propuestas y posturas de los candidatos en relación con la economía mexicana.
Desde la elevación del salario mínimo hasta la gestión de la deuda pública, los temas económicos ocuparon un lugar central en el debate, reflejando la importancia y la complejidad de este aspecto fundamental para el desarrollo del país.