La inflación en México registró un repunte en octubre de 2024, situándose en un 4.76% anual, tras dos meses consecutivos de descenso. Este incremento, reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), superó el consenso de analistas, que anticipaban un 4.73%.
El aumento estuvo impulsado por el encarecimiento de productos clave como frutas, verduras y bienes pecuarios. Esto afectó al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
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Inflación 4.76% octubre: Incidencia de productos y servicios en el alza de precios
El alza de precios de productos agropecuarios fue significativa, con un incremento anual de 10.92%. Esto fue impulsado por el aumento en frutas y verduras, cuya variación llegó al 15.9%. Productos como la papaya y el jitomate reportaron subidas notables de 26.9% y 23.82%, respectivamente.
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En cuanto a servicios, la electricidad experimentó un aumento mensual de 18.1%. Esto se debió al fin del programa de tarifas de verano en varias ciudades del país.
La inflación subyacente, que excluye elementos de alta volatilidad como alimentos frescos y energéticos, mostró una tasa anual de 3.8%. Esto está por debajo del 3.91% registrado en septiembre, acumulando 21 meses de descensos. Sin embargo, los precios de servicios subyacentes presentaron una variación anual de 4.98%, reflejando la presión persistente en este sector.
Perspectivas económicas y medidas de control
Aunque el incremento en octubre revirtió la tendencia a la baja observada en meses anteriores. Los expertos destacan que la inflación se mantiene por encima del rango objetivo del Banco de México. Este rango es de 3% +/- 1%.
El banco central ha implementado políticas monetarias restrictivas desde 2021, con aumentos consecutivos en la tasa de referencia. Esta alcanzó un máximo de 11.25% en marzo de 2023. Posteriormente, se realizaron recortes graduales, situándola en 10.50% en 2024.
La dinámica de la inflación en octubre, con presiones destacadas en productos básicos y energéticos, subraya la necesidad de un seguimiento detallado. También requiere ajustes oportunos en la política monetaria para estabilizar los precios y mantener la confianza en la economía nacional.