Dinero permanecerá caro: Banxico mantuvo tasa en 11 por ciento
Se destaca que la Junta de Gobierno seguirá de cerca las PRESIONES INFLACIONARIAS y otros factores que inciden en la trayectoria de la inflación y en las expectativas.
La Junta de Gobierno del Banco de México ha optado por mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.00 por ciento, en medio de los desafíos y riesgos que persisten y que exigen una gestión prudente de la POLÍTICA MONETARIA.
Esta decisión se fundamenta en la expectativa de que los efectos de los choques INFLACIONARIOS se prolonguen más allá de lo previsto anteriormente, aunque se espera que vayan desapareciendo con el tiempo.
Contexto y análisis de la situación económica
El último reporte de POLÍTICA MONETARIA del Banco Central sigue al aumento registrado en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en abril, que alcanzó un 4.65 por ciento, frente al 4.42 por ciento de marzo.
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Este incremento, según el Banco de México, se atribuye principalmente a un aumento en el componente no subyacente, mientras que la INFLACIÓN SUBYACENTE continuó su tendencia a la baja, pasando del 4.64 al 4.37 por ciento en el mismo período.
El Banco de México señala que las EXPECTATIVAS DE INFLACIÓN general y subyacente para el cierre de 2024 han mostrado un ajuste al alza, mientras que las de largo plazo permanecen relativamente estables por encima de la meta establecida.
Se espera que el proceso DESINFLACIONARIO continúe, si bien se prevé que la inflación general converja a la meta en el cuarto trimestre de 2025.
Riesgos y perspectivas futuras
El Banco Central identifica una serie de riesgos que podrían impactar estas previsiones. Entre los riesgos al alza se encuentran la persistencia de la INFLACIÓN SUBYACENTE, la DEPRECIACIÓN CAMBIARIA, mayores presiones de costos, una mayor resiliencia de la economía de lo esperado, afectaciones climáticas y conflictos geopolíticos.
Por otro lado, los riesgos a la baja incluyen una actividad económica global menor a la esperada, un menor traspaso de algunas presiones de costos y un tipo de cambio que mitigue ciertas presiones sobre la inflación.
Postura monetaria y perspectivas a futuro
En base a la evaluación de estos factores, la Junta de Gobierno ha decidido de manera unánime mantener la TASA DE INTERÉS INTERBANCARIA en 11.00 por ciento, manteniendo así una postura monetaria restrictiva. Esta medida tiene como objetivo continuar conduciendo la inflación hacia la meta del 3 por ciento en el horizonte de pronóstico.
Se destaca que la Junta de Gobierno seguirá de cerca las PRESIONES INFLACIONARIAS y otros factores que inciden en la trayectoria de la inflación y en las expectativas.
Se valorará el panorama inflacionario para discutir ajustes en la tasa de referencia, considerando la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido hasta el momento.
En conclusión, el Banco de México mantiene una postura de cautela en su POLÍTICA MONETARIA, ante la persistencia de riesgos y desafíos económicos. La decisión de mantener la tasa de interés refleja la intención de seguir gestionando prudentemente la política monetaria para garantizar la estabilidad económica y el control de la inflación en el país