La Cámara de Diputados aprobó una reforma de supremacía constitucional el pasado 30 de octubre, la cual contó con 343 votos a favor y 129 en contra. La propuesta fue hecha por Morena y sus aliados, la cual busca evitar que las modificaciones al texto constitucional sean impugnadas en tribunales.
La reforma de supremacía constitucional tiene como objetivo resguardar los cambios constitucionales previamente aprobados por el Congreso de cualquier tipo de objeción legal, incluidas aquellas relacionadas con la reforma al Poder Judicial. La reforma también se aprobó por el Senado y requiere la ratificación de al menos 17 congresos estatales.
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¿Qué es la supremacía constitucional que se aprobó?
La supremacía constitucional dicta que cualquier alteración aprobada a la Constitución no estará sujeta a impugnación mediante amparo ni por ningún otro recurso legal. El texto de la reforma establece que las disposiciones constitucionales prevalecerán sobre cualquier otra norma, que incluye resoluciones o medidas suspensivas emitidas por el Poder Judicial.
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“Se aprueba el decreto por el que se reforma el artículo 107 y se adiciona un quinto párrafo al artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de impugnabilidad de las adiciones o reformas a la Constitución Federal”, declaró la Cámara de Senadores.
Esta modificación pretende reducir las posibilidades de detener o suspender las reformas aprobadas por el Congreso, consolidando así la supremacía de la Constitución frente a otras normativas.
La iniciativa nace de la lucha entre el Poder Legislativo y el Poder Judicial, con el fin de garantizar que sus reformas no sean frenadas. Asimismo, debido a las suspensiones judiciales por no estar de acuerdo con las reformas, esta propuesta fue realizada por Morena.
Algunas de estas iniciativas son la elección de jueces por voto popular y la eliminación de órganos autónomos.
Por otro lado, legisladores del PRI, como Alejandro Moreno Cárdenas y Claudia Edith Anaya Mota, cuestionaron la celeridad con la que se dio luz verde a la reforma en los congresos estatales. Sin embargo, el senador de Morena, Manuel Huerta, defendió la reforma, la cual la considera como una manifestación de la soberanía popular.