La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su firme rechazo a la iniciativa promovida por congresistas republicanos en Estados Unidos para imponer un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas por extranjeros a sus países de origen. Según la mandataria, esta propuesta constituye una violación a tratados internacionales vigentes, además de implicar una doble tributación y un trato discriminatorio hacia los migrantes.
Durante una conferencia, Sheinbaum afirmó que México no está de acuerdo con esta medida, que no solo afectaría a los millones de mexicanos que envían recursos a sus familias, sino también a ciudadanos de otros países con una alta recepción de remesas, como la India. «Esto no es solo un tema económico, es un tema de derechos y dignidad», puntualizó.
Acciones diplomáticas en marcha
Sheinbaum indicó que el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, ya sostuvo reuniones con legisladores republicanos para manifestar la postura del gobierno mexicano. Asimismo, anunció que se iniciarán encuentros con organizaciones de migrantes mexicanos en EE. UU. para explicarles el impacto de esta medida y sumar esfuerzos para su rechazo.
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«Si nuestros paisanos tienen que enviar un 5 por ciento más, ese recurso saldrá del consumo en EE. UU., lo que afectará principalmente a quienes menos tienen. Si lo que se busca es recaudar, se debería hacer gravando a quienes más ingresos tienen», comentó la presidenta.
Además, dejó abierta la posibilidad de tomar otras acciones diplomáticas y comunicacionales en caso de que la propuesta avance, con el objetivo de visibilizar el rechazo de México y su argumento legal ante instancias bilaterales e internacionales.
Implicaciones económicas y legales
Por su parte, el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, subrayó que la propuesta estadounidense vulneraría el acuerdo bilateral vigente que prohíbe la doble tributación para residentes mexicanos en Estados Unidos. De acuerdo con cifras oficiales, en 2024 México recibió 64,700 millones de dólares en remesas, lo que representa alrededor del 3.5% del Producto Interno Bruto nacional.
Zamora también detalló que el 99.1% de las remesas llegan por vía electrónica, lo cual garantiza un alto nivel de transparencia, regulación y supervisión binacional. “Esta medida no solo sería innecesaria, sino contraproducente para la propia economía estadounidense, especialmente en los estados emisores como California, Texas y Colorado”, apuntó.
Las remesas proceden principalmente de California (33%), Texas (14%) y Colorado (4%), y benefician en su mayoría a familias de estados como Michoacán y Guanajuato (8.7%), Jalisco (8.5%), Ciudad de México (7.2%) y Estado de México (7.1%).
Impacto social profundo
Zamora también resaltó el papel social de las remesas, las cuales constituyen en promedio el 20% de los ingresos de los connacionales en EE. UU. y representan un elemento clave para la reducción de la pobreza y el fortalecimiento del nivel de vida en las comunidades receptoras.
A su vez, el canciller Juan Ramón de la Fuente explicó que esta propuesta de gravar las remesas con 5 por ciento forma parte del debate presupuestal que se lleva a cabo en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. “Se trata de un asunto sensible que requiere diálogo diplomático y el respeto irrestricto a los acuerdos internacionales suscritos por ambos países”, declaró.
México ha hecho evidente su desacuerdo con una medida que considera injusta, discriminatoria y contraria al espíritu de cooperación bilateral. De avanzar esta propuesta, podría tensar las relaciones entre ambos países, especialmente en un momento en el que el papel de las remesas se ha consolidado como uno de los pilares de la economía mexicana.
