Morena alcanzó una posición dominante en el Congreso de la CDMX, obteniendo la mayoría calificada tras fracturar a las bancadas del PRI y del PAN. Esta victoria estratégica le permitirá a Morena y sus aliados tomar decisiones clave. Entre ellas se encuentra la designación del próximo fiscal de la Ciudad de México. Una tarea que, en el Congreso saliente, no lograron concluir.
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Estrategias y alianzas
Para asegurar la mayoría calificada, Morena necesitaba obtener 44 de los 66 votos del Congreso. Inicialmente, solo contaba con 43 legisladores, resultado de impugnaciones previas de la sobrerrepresentación. La situación cambió radicalmente con la ruptura de las bancadas del PRI y PAN, junto con la alianza con la diputada del PRD, Nora Arias.
Esta alianza fue tan significativa que incluso le cedieron un diputado de Morena, Pablo Trejo Pérez, para consolidar una bancada mínima.
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Respuesta de la oposición
El Grupo Parlamentario del PAN, a través del legislador Ricardo Rubio, anunció que impugnarán la creación de la nueva bancada del PRD. Argumentan que Pablo Trejo Pérez, al no renunciar formalmente a Morena, no cumple con los requisitos. Por ello, no puede formar parte de otro grupo parlamentario.
Con esta nueva estructura, Morena y sus aliados suman un total de 46 votos en el Congreso, lo que les otorga una mayoría calificada. De esta manera, Morena avanza con su agenda legislativa de manera más fluida, incluyendo la designación del próximo fiscal de la Ciudad de México.
La «Alianza Legislativa por la Continuación de la Transformación» fue oficializada por Martha Ávila Ventura, presidenta de la Mesa Directiva. Esta alianza consolida una nueva etapa en la política capitalina.
Morena, con su mayoría calificada, se posiciona para liderar decisiones clave en la ciudad. Lo que seguramente tendrá un impacto significativo en el panorama político y social de la capital en los próximos años.