El gobierno federal, en colaboración con la administración estatal de Delfina Gómez Álvarez, está impulsando un robusto desarrollo económico en el oriente del Estado de México con una inversión histórica superior a 75 mil millones de pesos. Este esfuerzo conjunto se canaliza a través del Plan Integral Oriente del Estado de México, una estrategia multisectorial que prioriza seguridad, acceso al agua y movilidad, sectores fundamentales para consolidar el bienestar social y atraer nuevas inversiones.
Con una clara visión de desarrollo regional sustentable, esta iniciativa está transformando municipios clave como Nezahualcóyotl, Texcoco y Ecatepec, convirtiéndolos en polos dinámicos de crecimiento industrial y comercial. Empresas nacionales e internacionales, entre ellas Jumex y Rotoplas, han establecido operaciones en la región, generando directamente más de 4,500 nuevos empleos. Este crecimiento no solo fortalece la estructura productiva local, sino que también impulsa la actividad económica en las cadenas de suministro de manufactura ligera, logística y agroindustria.
Esta política se alinea con la agenda social y de desarrollo de la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca revertir desigualdades históricas en regiones con retos socioeconómicos importantes. El Edomex, con una población de más de 17 millones de habitantes, se beneficia de infraestructura moderna y programas integrales de bienestar que complementan la inversión física con la creación de capacidades laborales y de innovación tecnológica. Desde 2018, México ha avanzado en una reducción sustancial de la pobreza, un logro también palpable a nivel estatal donde se enfoca la política pública para mejorar las condiciones de vida y fomentar un ambiente propicio para la inversión.
Desde el punto de vista empresarial, esta dinámica de inversión no solo reduce los cuellos de botella logísticos y los costos de operación, sino que posiciona estratégicamente al oriente del Estado de México en la cadena global de suministro, especialmente bajo un contexto de nearshoring que favorece la relocalización de industrias. Además, los incentivos fiscales otorgados por el gobierno estatal y la estabilidad política consolidan la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. El modelo de gobernanza colaborativa entre los tres niveles de gobierno se traduce en resultados tangibles, con proyectos ya culminados o en proceso que garantizan empleo formal y servicios públicos básicos para miles de familias.
La gobernadora Delfina Gómez Álvarez ha enfatizado que más allá de la inversión monetaria, el verdadero objetivo es construir una región que ofrezca oportunidades integrales a sus habitantes, desde educación y salud hasta seguridad y desarrollo económico. Este enfoque integral consolida al Estado de México no solo como el motor económico del centro del país, sino también como un referente en desarrollo sostenible y gobernanza eficaz, siendo un ejemplo de cómo la coordinación público-privada puede transformar realidades sociales y económicas a gran escala.
Con estos avances, el Edomex reafirma su rol clave en la economía nacional, evidenciando que la inversión estructurada y orientada a resultados sociales y económicos es la ruta para superar retos históricos y construir un futuro próspero para todas las regiones del país. Este proceso demuestra la importancia de políticas públicas bien diseñadas y ejecutadas para detonar la inversión productiva y, sobre todo, generar empleos de calidad que contribuyan al bienestar de la población.
