Ubicado al sur del Estado de México, Malinalco se alza entre montañas cubiertas de niebla y calles empedradas que resguardan siglos de historia. Este Pueblo Mágico combina legado prehispánico, riqueza virreinal y una atmósfera de tranquilidad que atrae a viajeros espirituales y turistas culturales.
El principal emblema de la región es la zona arqueológica de Cuauhtinchán, en el Cerro de los Ídolos, donde se encuentra el único templo monolítico mesoamericano tallado directamente en roca. Este espacio fue construido para la iniciación de los guerreros águila y jaguar, ofreciendo además una imponente vista del valle.
En el centro del pueblo, el Ex Convento del Divino Salvador del siglo XVI guarda frescos originales y capillas coloniales que forman una ruta espiritual única. Junto a él, barrios tradicionales mantienen viva la esencia cultural y religiosa de la región.
Muy cerca se encuentra Chalma, uno de los principales centros de peregrinación de México, donde la fe católica se mezcla con ritos ancestrales en un ejemplo de sincretismo cultural que permanece hasta hoy.
Malinalco también ofrece experiencias para toda la familia: senderismo por sus montañas, museos como el Dr. Luis Mario Schneider o el Museo Vivo “Los Bichos”, así como mercados y talleres con artesanías de madera y textiles bordados a mano.
La gastronomía local es parte esencial de la experiencia, con platillos como la trucha al estilo Malinalco, barbacoa tradicional, tamales de rana o ajolote, además de nieves de frutas exóticas como zapote negro o guanábana.
A solo dos horas y media de la CDMX, Malinalco es un destino para reconectar con la historia, la espiritualidad y la naturaleza. En cada piedra y cada sabor se descubre el poder de un lugar que ha sabido conservar su esencia a través del tiempo.
Consulta el artículo completo en https://issuu.com/mundoeje/docs/mundo_ejecutivo_edomex_20_agosto_2025