En un entorno tan dinámico como el Edomex, donde la innovación se convierte en ventaja competitiva, proteger la propiedad intelectual es indispensable. No se trata solo de ideas, sino del valor real de tu negocio.
El primer tip es registrar tus marcas y logotipos. Este paso básico evita que otros se apropien de tu identidad y te da respaldo legal frente a terceros.
El segundo tip es proteger tus creaciones, ya sea con patentes, derechos de autor o diseños industriales. Esto es vital en sectores como tecnología, moda y gastronomía.
El tercer tip es firmar acuerdos de confidencialidad con empleados, socios y proveedores. Las ideas compartidas sin precaución pueden convertirse en riesgos si no hay respaldo legal.
En zonas de alta competencia como Interlomas o Tecamachalco, donde conviven negocios globales y locales, proteger tu innovación es la única forma de asegurar permanencia.
Además, contar con asesoría legal especializada reduce riesgos y te permite aprovechar mejor los beneficios de tus registros y derechos.
En definitiva, la propiedad intelectual es un activo estratégico. Quien la protege asegura no solo su presente, sino también el valor futuro de su empresa.
