En municipios como Atizapán, Naucalpan, Tlalnepantla, muchos negocios operan en solitario, sin aprovechar del todo su entorno inmediato. Pero lo cierto es que existen “alianzas naturales” entre empresas de diferentes giros que pueden generar resultados positivos para ambas partes.
Por ejemplo, un salón de belleza puede aliarse con una florería cercana para eventos especiales. Una cafetería puede crear promociones con una librería o centro cultural. Un despacho contable puede recomendar una empresa de tecnología y viceversa. Lo importante es reconocer qué tipo de cliente comparten y cómo pueden complementarse sus servicios.
Estas sinergias no solo incrementan las ventas, también generan comunidad, confianza y un sentido de pertenencia territorial. En una región donde muchos consumidores valoran lo local y lo personalizado, tener una red de aliados visibles puede marcar la diferencia.
Salir a recorrer tu colonia, conocer a los otros negocios, intercambiar tarjetas, hacer promociones cruzadas o simplemente recomendar a quienes hacen bien su trabajo son pasos que fortalecen tu marca y el tejido comercial de tu zona.